SEXTA SUBIDA AL CALVARIO (25/03/2023). SÁBADO DE PASIÓN. CORPORACIÓN BÍBLICA “LOS ATAOS”, JUDAS PEDRO Y PABLO.

¡De padres a hijos!

En este sábado de Pasión, en nuestra cuaresma, “Los Ataos”, continuamos con la tradición y costumbre de vivir intensamente esta jornada manantera con nuestros hijos, pilares fundamentales en los que apoyarnos para cimentar el futuro de nuestra Corporación.

Durante la tarde, a eso de las dos, nos reuníamos un grupito de hermanos, para disfrutar de un ameno y delicioso almuerzo de hermandad. Como preámbulo a la junta de la noche de Pasión, a los mandos de nuestro hermano Sergio Serrano, metido en la elaboración de las viandas a degustar; se disfrutó  de un suculento y variado menú. (Unos callos con garbanzos, mejillones al vapor y ajillo, albóndigas y los entrantes; sirvieron para llegar a saborear un rico arroz meloso a lo “Semi”, que resultó exquisito, luego a los postres, el ambiente mejoró enteros, con la llegada de algún que otro hijo rezagado por motivos laborales y se unieron a nosotros.

Eduardo Cosano (nuestro querido cartero) y Manuel Cano Ruíz (michel), próxima medalla el Domingo de Ramos, el cual celebrará ni más ni menos que 50 años largos ininterrumpidos en nuestra corporación.

Las cuarteleras se hicieron presentes con nuestro galle de testigo principal, “Michel y Membiela (Padre)” iniciaron un largo carrusel de cuarteleras, alusivas a nuestra corporación, trufadas por los cánticos a coro de nuestros hermanos músicos. Un rato memorable, que hubo que cortar para reponer fuerzas y estar preparados para la noche del 6º sábado.

Una magnífica jornada matinal.

A las nueve de la noche, empezábamos a llegar y ocupar nuestros asientos, algunos hermanos orgullosos y henchidos de alegría por sentirse y hallarse acompañados por vástagos.

La noche presagiaba buena mananta; abrió nuestro presidente la mesa con palabras cargadas de emotividad y sincero orgullo, deseando lo mejor y el disfrute de todos los ataos e hijos presentes. Seguidamente sonaron los acordes del primer pasodoble de la noche, entre brindis y cantos de los hermanos.

Grata sorpresa antes de la subida, y es que la “chusma” del Imperio Romano, volvía a visitarnos como avanzadilla de la visita de los “Ataos” a su cuartel en esta noche cuaresmal.

Como siempre y disfrutando unos de otros, el momento fue memorable y cargado de hermandad, compartiendo unas improvisadas tapas y un continuo brindis por ambas corporaciones y nuestra próxima Semana Mayor.

Cedió la palabra el presidente a nuestro hermano A. Matas que venía acompañado de su hijo Alberto, dedicándonos unas cortas pero sentidas palabras, a lo que respondió su hijo, despertando el cariño y admiración que le tenemos. Sin dilación rafa, invitó a nuestro Francisco Alejandro Sánchez a dirigirse a la mesa, brindando por los “Ataos” y disfrutando de la noche junto a su padre y tíos presentes, echando de menos a nuestro “Fran” Sánchez que hoy no pudo asistir a la corporación.

Una vez realizado el sorteo del recorrido, en sus distintos tramos de nuestro gallo y apurando las tapas y uvitas, nos dispusimos una noche más de cuaresma a rendirnos ante el patrón.

Una vez realizado el sorteo del recorrido, en sus distintos tramos de nuestro gallo y apurando las tapas y uvitas, nos dispusimos una noche más de cuaresma a rendirnos ante el patrón.

Solo Ataos, padres con hijos, hijos con padres, marchábamos pletóricos y orgullosos a cumplir con la tradición.

Los pasodobles ataos y las ganas de disfrutar con nuestros hijos, rodeados de una multicolor multitud de pontanos que desean fervientemente cuaresma, atisbando nuestra Semana Mayor en breve.

Excepcional y emotiva la subida, perfectamente acompañados por nuestra música, que nos alentó y elevo hacía el Calvario.

Se entregaron en cuerpo y alma, nuestros hermanos músicos, bajo el pórtico de nuestro “Terrible” sonando las notas angelicales, la bajada hacía el cuartel debía de ser más rápida que en otras ocasiones, la corporación del Imperio Romano, nos esperaba en su cuartel de calle Casares, así que tras las “Alondras” y sin marcha lenta, bajamos hasta nuestro cuartel, y en un suspiro nuestro hermano Moisés, nos adentraba hasta justo la entrada a la calle del cuartel del Imperio, allí se hacía cargo de la entrada al cuartel con nuestro gallo, el hermano A. Pérez, al compás de Barrabas.

Las muestras de cariño se hicieron de nuevo presentes entre romanos y ataos, al calor del desfile y la uvita brindada.

Nuestro hermano A. Pérez, cedió nuestro gallo al capitán del Imperio Romano Manuel Reina, que nos guio durante el transcurso del desfile, siempre demostrándonos su gran caballerosidad y hermandad.

Entre copitas y tapas bien servidas y degustadas, subió el capitán al pulpito romano, para dirigirnos unas emotivas palabras, alusivas a la unión de las dos corporaciones, explicándonos el comienzo de esta bella historia, que ya dura 40 años de visitas a la incomparable mansión de Casares; de seguido nuestro presidente Rafa Ruíz, contestó al Imperio, dedicándoles también unas bonitas palabras y regalándoles para su archivo, el manuscrito donde se relata la noche en que los ataos visitamos por primera vez a los romanos.

Corría el año 83 del anterior siglo y Julio Antonio (q.e.p.d.) se encontró solo en el Calvario y los Ataos lo cogimos y lo metimos en nuestro desfile, invitándonos este junto a un joven Jesús Gálvez Silva a bajar hasta su cuartel y tomar unos aperitivos y uvitas entre las dos corporaciones, este hecho fue relatado y escrito de puño y letra por nuestro insigne, recordado y querido eternamente Antonio Gálvez Silva, el manuscrito debidamente reglamentado fue entregado por nuestro presidente Rafael Ruíz al presidente del Imperio Romano Rafael Martín, que agradeció efusiva y emocionalmente el gesto, e invitó a todos los hermanos de las dos corporaciones a continuar con esta bendita tradición.

Los abrazos y brindis continuaron hasta nuestra marcha, dejando un buen grupo de hermanos ataos en la cena del Imperio Romano y otros cuantos marchamos con los ataos a su cuartel a terminar la noche.

Ya en nuestro cuartel, y con la hora muy avanzada, nuestro presidente invitó a levantar la 6ª pata de cuaresma al hno. Antonio Pérez Aguilar por sus desvelos con nuestro gallo y sus buenas formas en el cuartel, el Hno. Pérez visiblemente emocionado lo dedicó a su padre (q.e.p.d) y agradeció el gesto del presidente, felicitando a los presentes y desfilando en torno al cuartel, bajo la música de nuestro grupo.

Después la noche se hizo larga.

¡VIVA LOS ATAOS!

Francisco José Membiela Prieto
Archivero de la Corporación